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martes, 25 de noviembre de 2014

SOLDADURA FUERTE Y BLANDA



Fundamentos de la Soldadura
Fuerte y Blanda


Por soldadura "Fuerte y Blanda" se entiende un conjunto de procedimientos de soldeo que se caracterizan porque las piezas del material base no se funden, y su unión se realiza gracias al empleo de un material de aportación que tiene su punto de fusión inferior al del metal base, y que una vez fundido rellena por capilaridad los huecos entre las partes del metal base que se desean unir.

En este procedimiento se comienza colocando las piezas del material base a unir muy próximas entre sí. Posteriormente por la aplicación de una fuente de calor se producirá la fusión del material de aporte, el cual mojará y rellenará por capilaridad los huecos por entre las superficies de contacto de las piezas del material base, procediendo a su unión una vez que se solidifica.

Con este procedimiento también se puede realizar la soldadura entre piezas de distinto material. En todo caso, el material de aporte o de relleno que se utilice, además de tener una temperaturas de fusión menor que la de los materiales base, tendrá también diferentes características físico-químicas, por lo que a este tipo de procedimiento se le conoce también como "soldadura heterogénea".
La distinción entre soldadura "fuerte" y "blanda" está motivada por la temperatura de fusión del material de aporte. De esta forma, si la temperatura de fusión del material de aporte es inferior a 450 ºC se denomina soldadura blanda, mientras que si se emplea un material de aporte cuya temperatura de fusión se sitúe por encima de los 450 ºC, entonces el procedimiento se denominará soldadura fuerte.












Por ejemplo, la soldadura de hilos de cobre empleando como material de aporte estaño se denomina soldadura blanda, mientras que si se pretende soldar piezas de acero empleando como material de aporte latón, entonces se tendrá una soldadura fuerte.
El procedimiento por soldadura fuerte y blanda también es muy empleado para unir metales que por sí tengan poca soldabilidad. Por un lado, la soldadura blanda es de gran utilidad para la unión de piezas pequeñas donde sería muy difícil un procedimiento de soldadura por fusión, por ejemplo, para soldar componentes electrónicos. También la soldadura blanda se usa para el soldeo de piezas ornamentales y para realizar las uniones de conducciones de agua y de gas a baja presión, o entre piezas de intercambiadores de calor (aplicaciones para placas solares, etc.).
Por otro lado, la soldadura fuerte tiene gran aplicación en la industria, al caracterizarse por proporcionar una gran resistencia y a la vez, mucha ductilidad a la unión. También se caracteriza por proporcionar gran uniformidad en la unión, lo que se traduce en un buen acabado estético  para aplicaciones donde se contengan líquidos. Su uso es compatible con la práctica mayoría de los metales y aleaciones en el sector de la metalurgia.


El procedimiento de soldadura fuerte y blanda se caracteriza, como ya se ha dicho, por la ausencia de fusión del metal base, siendo el material de aporte el que funde al aplicarle una fuente de calor, fluyendo entre las superficies de las partes del material base a unir.







Figura 2. Procedimiento de soldadura fuerte/blanda
Entre las múltiples ventajas que puede ofrecer este procedimiento de soldeo cabe destacar las siguientes:
-  Es un procedimiento relativamente barato y sencillo que permite ejecutar uniones complejas y de múltiples componentes.
-  No generan concentraciones de tensiones residuales de origen térmica, como ocurre con otros procedimientos de soldeo que concentran más el foco de temperatura (por ejemplo, la soldadura de fusión por arco eléctrico). La soldadura fuerte y blanda distribuye mejor las tensiones como consecuencia de una mejor transferencia del calor generado, por lo que no se producen deformaciones de origen térmico en las piezas del metal base.
-  Como consecuencia de lo anterior, y dado que no se produce la fusión del metal base, se evitan también que se produzcan cambios metalúrgicos entre las piezas soldadas, conservando mejor sus propiedades mecánicas.
-  Es un procedimiento de soldadura que permite la unión sin dañar los recubrimientos metálicos que dispongan las piezas a unir.
-  Permite realizar la unión entre materiales distintos, por ejemplo, entre piezas de fundición con otro tipo de metales, e incluso de piezas metálicas con no metálicas.
-  Es un procedimiento empleado para el soldeo de metales disímeles, es decir, entre metales que son diferentes en la naturaleza de sus componentes principales, tales como cobre y aluminio, o bien entre metales que son disímiles en la naturaleza de sus elementos de aleación, ejemplo: cobre y latón, níquel e inconel, etc.

No obstante, no todos son ventajas en este procedimiento, habiendo otros factores que si no son controlados de manera adecuada influyen negativamente en las prestaciones que puede ofrecer la unión.
En efecto, en este tipo de procedimiento, las preparación de bordes de las partes previo al inicio de la soldadura es de vital importancia para que la penetración, que en la mayoría de las ocasiones se produce por capilaridad del metal de aporte, sea efectivo. Una inadecuada preparación previa (falta de limpieza de las superficies o mala preparación de bordes) puede anular la eficacia de la soldadura.
Otro factor es la distancia que se deje entre las piezas a unir. Así, si la distancia que queda entre las superficies, y por la que penetra el material de aporte, no es la adecuada, termina influyendo de manera negativa en la resistencia que puede ofrecer estas uniones ante esfuerzos cortantes o de cizalla.
También las propiedades que pueda ofrecer la unión ejecutada por este tipo de procedimiento variará dependiendo si el material de aporte empleado es de una composición que se alea o no con las del metal base.
Y por último, es un procedimiento que puede resultar mucho más costoso cuando se aplica en soldar piezas de gran tamaño, o de diseño cuyo proceso de preparación pueda resultar más complicado y por lo tanto, también más caro.


Para que el proceso pueda ser considerado como "soldadura fuerte" (en inglés "brazing") el material de aporte debe fundir a una temperatura superior a 450 ºC.
El proceso por soldadura fuerte es un método de soldeo versátil, que proporciona además una gran resistencia a la unión. De hecho, si se usa el material de aporte adecuado, proporciona una unión con características resistentes incluso superior a la del metal base.
En general, cuando factores como resistencia y durabilidad, conservar las propiedades metalúrgicas del metal base, geometría de la unión y nivel de producción son condicionantes importantes, el proceso por soldadura fuerte es muy recomendable.
Como orientación, en la siguiente tabla se expone una comparativa entre distintos métodos de unión, cada uno con sus ventajas y limitaciones:




Tabla 1.  Comparativa entre los métodos de unión
Factor /
Requisito
Unión Mecánica
Unión por Adhesivos
Soldadura Blanda
Soldadura por Fusión
Soldadura Fuerte
Economía
El Mejor
Bueno
Bueno
Aceptable
Bueno
Resistencia
Aceptable
Aceptable
Bueno
El Mejor
El Mejor
Gasto de Energía
El Mejor
Bueno
Bueno
Aceptable
Bueno
Control
Aceptable
Aceptable
Bueno
El Mejor
El Mejor
Flexibilidad
Aceptable
Aceptable
Bueno
Bueno
El Mejor

En general, cuando resistencia y durabilidad son los factores determinantes, los procesos de soldadura fuerte y soldadura por fusión son los recomendados. Y cuando, o bien la resistencia en la unión no sea un factor decisivo, o que la unión pueda ser desmontada en un futuro, entonces una unión mecánica, por adhesivo o incluso por soldadura blanda, puede ser la mejor solución.
Aunque la operativa del proceso se explicará con más detalles en capítulos posteriores, el procedimiento comienza aplicando el fundente o flux sobre las superficies de las piezas a unir. Posteriormente se enciende la llama del soplete que se dirigirá cerca de la zona de unión para calentar las superficies de las piezas a unir. Una vez alcanzada la temperatura correcta (lo indicará el fundente aplicado) se rellenará la zona de unión con el material de aporte fundido que caerá por gravedad por la acción del calor de la llama.
Este procedimiento se puede aplicar para unir piezas de acero al carbono, acero inoxidable, piezas hechas de aleaciones de níquel, piezas de fundición, titanio, monel (Monel es el nombre que se asigna a las aleaciones comerciales con razones níquel-cobre de aproximadamente), inconel (inconel es una marca de Special Metals Corporation que se refiere a una familia de superaleaciones austeníticas de base níquel-cromo. Las aleaciones de inconel se utilizan normalmente en aplicaciones a altas temperaturas, aceros para herramientas, aluminio, latón, o piezas de cobre.
Destaca por su uso, la soldadura fuerte empleando aleaciones de plata como material de aporte. En este caso, el material de aporte funde entre 570 ºC y 730 ºC, según el grado de pureza en plata de la aleación. Sirve para unir la mayoría de metales ferrosos y no ferrosos, y de metales disímiles. Especialmente recomendado para la soldadura de metales preciosos y metales duros.
También sirve para soldar la mayoría de los aceros y el tungsteno. Tiene gran aplicación para unir tuberías de cobre, bronce o de acero inoxidables, incluso si están sometidas a tensiones o vibraciones, como las tuberías de aire acondicionado, de refrigeración. También para soldar radiadores o motores eléctricos, e instalaciones industriales y medicinales.

- Soladura fuerte por inducción:
En este caso la fuente de calor la crea una bobina de inducción adaptada a la configuración que forman las piezas que se pretenden unir.




De este modo, al hacer pasar una corriente alterna de gran frecuencia por la bobina, se genera a su vez una corriente eléctrica que pasa a través de las piezas a unir, encontrando una gran resistencia justamente en la zona de contacto. Aquí se va a generar gran cantidad de calor que va a ser proporcional a la conductividad del material, de la corriente inducida y la frecuencia aplicada a la bobina.
Por último, a continuación se expone una tabla resumen con los materiales de aporte empleados y su temperatura de fusión, para cada una de las aplicaciones principales.
Tabla 2.  Materiales de aporte utilizados con soldadura fuerte
Material de aporte
Temperatura de fusión,  (ºC)
Principales aplicaciones
Aluminio – Silicio
600
Soldadura del aluminio
Cobre
1120
Soldadura de aleaciones Níquel - Cobre
Cobre – Fósforo
850
Cobre
Cobre – Zinc
925
Aceros, hierros, níquel
Oro – Plata
950
Aceros inoxidables, aleaciones de níquel
Aleaciones de Níquel
1120
Aceros inoxidables, aleaciones de níquel
Aleaciones de Plata
730
Titanio, monel, iconel, aceros de herramientas, níquel


Para que el proceso pueda ser considerado como "soldadura blanda" (en inglés "soldering") el material de aporte debe fundir a una temperatura inferior a 450 ºC, además de estar por debajo también del punto de fusión del metal base.
La soldadura blanda emplea menor aporte de energía que la fuerte, siendo similares los métodos de calentamiento de las piezas, aunque en la soldadura blanda también puede llevarse a cabo mediante un soldador eléctrico, también llamado soldador de estaño.
El material de aportación utilizado en la soldadura blanda varía en función del material de las piezas a unir, siendo las aleaciones que más se utilizan las de estaño-plomo, estaño-plata y estaño-zinc.
En la actualidad, la única norma en vigor existente para los materiales de soldadura blanda es la UNE-EN ISO 9453. Esta norma contempla todas las aleaciones normalizadas con un punto de fusión inferior a 450 ºC.
Es un procedimiento muy popularmente utilizado para unir componentes electrónicos, y en general, debe emplearse sólo para aquellas uniones que no vayan a estar sometidas a esfuerzos y temperaturas elevadas. En este sentido, la soldadura blanda se emplea frecuentemente en instalaciones de agua potable (fría y caliente), instalaciones de calefacción, solar térmica y de gas a baja presión. En todo caso, en todas las instalaciones donde se emplee la soldadura blanda no deberá superarse los 120 ºC de temperatura de servicio.
Según la norma UNE-EN ISO 9453, sólo son aptas para su utilización en instalaciones de agua potable, calefacción, solar térmica y de gas a baja presión las aleaciones que tengan un punto de fusión superior a 220 ºC y que estén exentos de contenido en plomo.
En este sentido las únicas aleaciones que cumplen estas características son las siguientes:
Nº 402: Sn97Cu3
Nº 702: Sn96Ag4
Nº 703: Sn97Ag3
Nº 704: Sn95Ag5








Todas las demás aleaciones no cumplirán la norma y no serán idóneas para este tipo de instalaciones.
Existen multitud de variantes, entre las que destacan por su gran uso las siguientes:
- Soldadura blanda con soplete:
En este caso, la aportación de calor se realiza mediante la llama generada por un soplete de gas.

Como gas combustible se puede emplear acetileno, propano o gas natural, y como gas comburente, aire u oxígeno puro, consiguiéndose en este último caso mayor temperatura en la llama.
A la hora de ejecutar una soldadura blanda, antes de proceder al calentamiento habrá que realizar un decapado previo para la limpieza de las superficies a unir.
Posteriormente hay que aplicar una sustancia previa, el fundente o flux, sobre las superficies por donde se realizará la unión, con objeto de facilitar el mojado por parte del metal de aporte.
Una vez encendida la llama, y cuando se alcance la temperatura adecuada en el metal base (el fundente se habrá fundido completamente), se depositará el material de aporte fundido entre las partes a unir, el cual fluirá por capilaridad y se irá introduciendo por los huecos, rellenando el espacio que queda entre las piezas.
Cuando se perciba que el metal de aportación esté fluyendo por capilaridad por entre la zona de unión, entonces será el momento de retirar la llama. Una vez se haya solidificado el material de aporte, la soldadura entre las piezas quedará hecha.
El soplete generalmente dispone de un sistema de regulación de los gases de salida (combustible y comburente) de manera que se pueda ajustar la llama. En general, se preferirá una llama tipo reductora que aminore las posibilidades de oxidación del metal base durante el proceso.

- Soldadura blanda por inducción:
Igualmente que para la soldadura fuerte, la soldadura blanda por inducción presenta múltiples ventajas, respecto a otros métodos, como son:
Mayor eficiencia en el proceso al focalizar la producción de calor a la zona de unión;
Como consecuencia de lo anterior, permite una generación de calor más rápido, por lo que el metal base alcanza la temperatura adecuada antes;
Permite un ahorro de energía en la producción de calor, al ser éste localizado en la zona de unión;
Asimismo la oxidación que se genera en el metal base por este método es menor;
El aspecto final de la soldadura es de más calidad, con las juntas más limpias y precisas;
Es un procedimiento que permite la conservación de los recubrimientos en las piezas del metal base y tampoco genera en ellos cambios metalúrgicos ni deformaciones no deseadas.
Existen otras variedades en la ejecución de la soldadura blanda, como la soldadura blanda en horno, por resistencia, por inmersión, por infrarrojos, por ultrasonidos, con soldador de cobre, y otros.
A continuación, se expone una tabla resumen con los materiales de aporte empleados y su temperatura de fusión, para cada una de las aplicaciones principales.
Tabla 3.  Materiales de aporte utilizados en soldadura blanda
Material de aporte
Temperatura de fusión,  (ºC)
Principales aplicaciones
Plomo – Plata
305
Uniones a temperatura elevada
Estaño – Antimonio
240
Plomería, fontanería y calefacción
Estaño – Plomo
190
Electricidad, electrónica, radiadores
Estaño – Plata
220
Envases de alimentos
Estaño – Zinc
200
Uniones de aluminio
Estaño - Plata – Cobre
215
Electrónica

 BIBLIOGRAFIA.

Fundamentos de la Soldadura Fuerte y Blanda

ingemecanica.com/tutorialsemanal/tutorialn49.html
Soldadura fuerte y blanda, descripción del proceso de ejecución de una soldadura fuerte y blanda, soldadura fuerte con soplete y gas combustible, soldadura.